El ahorro puede ser de más de 630 euros al año. Así lo asegura Jazztel, que garantiza que al pasar de la tarifa Movistar Fusión Fibra Máxima a la tarifa de Jazztel de hasta 12 Mbps el ahorro será exactamente de ese dinero al año. ¿Tiene sentido? No. La cuestión es, ¿nos creemos la publicidad? ¿Por qué? Cada vez que veo un anuncio de “ahorra hasta 200 euros en tu factura de ADSL” se me enciende la bombillita del ahorro y la del sentido común, que están cerca, y me cuestiono si estoy oyendo bien o tiene algún truco. Y tiene truco, clarísimamente. El quid de la cuestión en publicidad es dar datos que son reales, pero que una vez interpretados no tienen sentido. ¿Es normal que yo compare una tarifa combinada con todas las prestaciones del mercado, y con fibra óptica, con una tarifa base con pocos extras y con poca garantía de recibir el 100% de la velocidad contratada? Es como comparar una tarjeta de crédito con una póliza de riesgo, un sinsentido. Sin embargo anunciar por TV que “si te cambias ahora ahorras más de 200 euros al año” es un gancho irresistible. Pensemos un poco, ¿qué son 200 euros al año? Aproximadamente 16 euros al mes. Si hablamos de ahorro total, es decir, con el IVA incluido, nos ahorramos realmente una “base imponible” de 165,29 euros, que hacen 13,77 euros al mes. En realidad no es un ahorro despreciable, ninguno lo es, pero hay que plantearse si vale la pena, y sobre todo cómo el señor publicista calcula nuestro ahorro. ¿Lo hace fijándose en el precio de promoción comparado con el precio final de otra compañía? No es justo. ¿Lo hace contando la cuota de línea o no? Porque varía… en fin, son muchas dudas. Si contratamos una tarifa porque la vemos anunciada en la TV, pero no nos planteamos nuestras necesidades, estaremos tirando un buen dinero mensualmente a la basura. Piensa en quemar en una chimenea 15 euros al mes, ¿cómo te sientes? Igual debes sentirte cuando contratas un servicio de ADSL o de fibra óptica que no eres capaz de explotar. Es cierto que podemos ahorrar un buen dinero en ADSL cada año si nos cambiamos de una tarifa que no nos conviene a la tarifa perfecta para nuestro consumo habitual. Eso se llama reconocer un error y gastar el dinero con sentido común, pero es algo que podemos hacer cada uno de nosotros en casa, sin mucho más esfuerzo que echar unas cuentas tranquilamente en el sofá. Lo que debemos saber es, exactamente, a qué cambiamos para ahorrarnos ese dinero anualmente. ¿Merecerá la pena? ¿Y si salimos de una compañía con un servicio técnico bueno a otra que nos dice que su servicio técnico es el mejor? O mejor aún, ¿por qué cambiarse por el servicio técnico si nunca lo hemos tenido que utilizar? Son ejemplos, nada más. Contratar una tarifa de ADSL significa que sabemos qué vamos a consumir, y qué necesitamos. No podemos permitirnos el lujo de contratar una oferta que luego vamos a infrautilizar, y si podemos permitirnos el lujo de hacerlo, será que no necesitamos buscarnos el ahorro. La próxima vez que te digan que te puedes ahorrar 200 euros al año, pide explicaciones al comercial, a ver qué te cuenta. Mientras tanto puedes buscar opiniones de expertos en el asunto, de otras personas que hayan experimentado cambios y que te pueden ayudar a decidir si lo que te “venden” en la publicidad es real, o es más bien un gancho y nada más.
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