A pesar de las diferencias que hemos ido evidenciando a lo largo de la comparativa, en el apartado de las conexiones hay un empate absoluto. Los dos terminales cuentan con acceso a redes 3G a una velocidad de 21 Mbps (HSPA+), se pueden conectar a redes Wi-Fi de alta velocidad y además son capaces de compartir la conexión móvil mediante el sistema Wi-Fi Hotspot. Seguimos con las conexiones inalámbricas y encontramos un puerto Bluetooth, la antena GPS con acceso a satélites Glonass, el ya nombrado estándar DLNA y un chip NFC. Entre los conectores físicos está la clavija para auriculares y el puerto MicroUSB que además es compatible con MHL para lanzar una señal de alta definición a través de un cable especial.
La batería es otro aspecto muy importante en un terminal y, porqué no decirlo, el fallo de la gran mayoría de smartphones. Aquí el Sony Xperia SP demuestra su superioridad al ofrecer una autonomía de 18 horas en uso y hasta 734 horas en reposo. Por su parte el Sony Xperia L ofrece una duración máxima de ocho horas y media en uso y casi 500 horas en reposo. Los dos tienen un modo llamadoSTAMINA que prolonga la duración de la batería.
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