Pasando a repasar el hardware, nos encontramos que no sólo pone a 1.7GHz los cuatro núcleos de su Qualcomm Snapdragon 600, sino que también estrena una GPU Adreno 320 mejorada. Podríamos decir que es un S4 Pro vitaminado, según Qualcomm, un 24% más rápido que el que podemos tener en un Nexus 4.
El trabajo de LG Display también es destacable, haciendo crecer la pantalla del anterior LG Optimus G hasta las 5.5 pulgadas (panel IPS), manteniendo la resolución Full HD, lo que le da una densidad de píxeles de 400ppi.
Nos ha resultado extraño que en el nuevo comunicado no se haga mención, pero en anteriores anuncios nos contaron que la pantalla es ligeramente curvada en su cristal, lo que proporciona un efecto 2.5D, según la compañía coreana.
Se mantienen también los 2 GB de RAM, la cámara de 13 megapíxeles, otra frontal de 2.1 megapíxeles, los 32GB de memoria interna con ranura para tarjetas microSD y la conectividad LTEpresente en los dos mercados donde va destinado.
Los coreanos han aprovechado las grandes dimensiones del dispositivo (150.2 × 76.1 × 9.4 milímetros) para incluir una de las baterías más grandes encontradas en un Smartphone, nada menos que 3.140mAh de capacidad (se puede sustituir).
Desde el punto de vista software, llega con Android 4.1.2 Jelly Bean, y algunas novedades en la experiencia de usuario, como la grabación de vídeo dual (ambas cámaras a la vez, registrándolo en un mismo archivo), o un modo VR Panorama, que pensamos que será algo así como las capturas en 360 grados que estrenan los nuevos Nexus.
También se actualizan aplicaciones de la propia LG como QSlide, Live Zooming y QuickMemo, que llegarán al resto de teléfonos de la casa.
LG Optimus G Pro de 5.5 pulgadas, rumbo a Corea y Estados Unidos
Para el que tenga curiosidad sobre el precio del nuevo LG Optimus G Pro, es de 968.000 wones,unos 670 euros al cambio. En Corea aparece con las operadoras SK Telecom, KT y LG Uplus.
A partir del miércoles empezarán a aparecer tomas de contacto en las que podamos conocerlo mejor, días antes del MWC 2013. A pesar de obviar el puntero, las vistas las tiene claramente puestas en la familia Note de Samsung, que será su principal competidora.
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